Ecorgánica | Biodescodificación: Afrontar la enfermedad generando conciencia

Ecorgánica | Biodescodificación


Afrontar la enfermedad generando conciencia

La biodescodificación sugiere un nuevo modelo a la hora de encarar una enfermedad, ya que primordialmente y de modo muy sinóptico es una nueva estrategia de autocuración, enfocado en que la enfermedad es la expresión física de un shock emocional. En este articulo aclararemos como funciona y que es la biodescodificación, el factor sensible y al final compartiré contigo un enlace a un diccionario completo donde se estudia la razón de cada enfermedad y como podemos comenzar nuestro camino a la sanación.


¿Biodescodificación?

La biodescodificación o descodificación biológica emerge en la medicina alemana y nos habla que los síntomas y malestares que tenemos, tanto psicológicos como físicos, están directamente ligados con nuestros mismos bloqueos emocionales. Por consiguiente, la biodescodificación afirma que las enfermedades no existen como tales, si no programas de supervivencia biológica para activar el cerebro, por lo que los organismos se adaptan al estrés que soportan debido a los conflictos que sufre cada ser.
La teoría neurocientifica actual nos dice que el cerebro está organizado para reflejar todo lo que creemos y conocemos. Y sabemos que todos los conocimientos y experiencias a los que hemos estado expuestos a lo largo de nuestras vidas, o incluso que hemos heredado, se almacenan en las conexiones sináptico del cerebro. Lo que significa que nuestras creencias , en la forma de esos conocimientos y experiencias, resuelven nuestra realidad.


¿Qué son las emociones?

Las emociones se definen como un estado afectivo de conciencia en el que se experimenta la alegría, la tristeza, el miedo, el odio o similares, a diferencia de los estados de conciencia cognitiva y volitiva “. En esencia, las emociones son nuestros sentimientos.
Sentir y experimentar emociones es una parte normal de nuestra existencia, una parte normal de la vida.
E-moción: es la “energía” en movimiento, que se refiere a nuestros sentimientos, que deben ser sentidos, expresados ​​y liberados. No deberíamos estancarnos en una emoción u otra.
Según Abraham Hicks, que enseña la ley de la atracción, las emociones tienen un propósito: son nuestro sistema de guía. En otras palabras, tenemos que adquirir el hábito de realmente escuchar y notar cómo nos sentimos, y tomar decisiones basadas en nuestros sentimientos o sistema de orientación. Siempre debemos trabajar para elegir pensamientos que nos hagan sentir mejor.
El Dr. Hamer descubrió que la enfermedad es una respuesta física a un trauma emocional pasado. Además, la forma en que el individuo percibe una situación juega un papel importante para determinar si ocurrirá una enfermedad. Estableció que las enfermedades tienen un significado biológico obvio, ya que las “enfermedades” no eran un sinsentido de los errores de la naturaleza que deberían combatirse, sino eventos significativos que sirven para restaurar el equilibrio.

“todas las enfermedades sin excepción tienen un significado biológico especial y un propósito que puede explicarse y entenderse a través de la biología, la embriología y las teorías evolutivas. Todas las enfermedades son programas biológicos de adaptación para sobrevivir cuando se enfrentan situaciones inesperadas de angustia y situaciones que amenazan la vida “. Dr. Hamer


Cálculos biliares: amargura y agresividad reprimida, petrificada.

Cáncer: suele aparecer en personas que mantienen algún viejo resentimiento, o problemas emocionales que arrastran desde el pasado y no se han resuelto. Se suelen sentir profundamente heridos.

Cardiopatías o enfermedades cardíacas: suelen aparecer en personas que, por algún motivo, se han cerrado al amor y a la intimidad. Su corazón se ha endurecido, y por eso se rompe. Suelen ser personas que se dejan llevar por la razón y la mente, y olvidan escuchar a su corazón, que termina enfermando.

Cataratas: lo que se ve no produce alegría.

Ciática: temor al futuro, a carencias materiales, inseguridad ante el porvenir. También puede ser rencor o rechazo hacia algo o una persona.

Colon irritable: miedo a relajarse, inseguridad.

Conjuntivitis: está relacionada a actitudes de frustración y enfado hacia lo que se ve en la vida. 

Depresión y ansiedad: sentimiento de desesperanza, acompañado de agresividad contenida, sobre todo hacia uno mismo. Culpabilidad, baja autoestima. 

Dolor de garganta: junto con la afonía y la laringitis son causadas por una furia que impide hablar, o un impulso tremendo por hablar pero incapacidad y miedo de hacerlo.

Dolores en general: culpa.

Enfermedades sanguíneas: quienes las sufren, suelen haber tenido grandes conflictos familiares. 

Esclerosis múltiple: rigidez mental, dureza de corazón, inflexibilidad. 

Estreñimiento: temor a soltar, tacañería y mezquindad. 
Fallas renales o dolor en los riñones: problemas de convivencia, de relación con los seres cercanos. 

Fibromas y quistes: resentimiento contra la pareja afectiva, sentimiento de estar injustamente herido. 

Fibrosis quística: sentimiento de víctima y de que la vida no va a ir bien.

Gripe, catarro, resfriado: una situación que enoja y provoca conflicto mental y disgusto, e incluso debilidad en el sistema inmunológico.

Hemorroides: rabia por el pasado, temor a soltarse. 

Hepatitis o problemas hepáticos: rabia, ira, indignación y agresividad reprimidas. Miedo y resistencia al cambio.

Herpes genital: culpa y remordimientos sexuales. 

Herpes labial: enfado, disgusto y temor de expresarlo.

Hiperglucemia (diabetes): quienes la padecen pueden tener deseos amorosos que no son capaces de aceptar, no reconocen sus sentimientos para abrirse al amor. El amor, lo dulce y el placer están estrechamente relacionados. Una carencia afectiva puede “llenarse” consumiendo azúcares en exceso. 

Hipertensión: personas que rehúyen de los conflictos y no afrontan un problema. 

Hipoglucemia: la baja de azúcar aparece cuando la vida se percibe como una carga que abruma a la persona.

Hipotensión: evasión de conflictos y falta de ánimo y valor. 

Ictericia: prejuicios internos y externos; la razón y la forma de pensar están desequilibradas. 

Infección: enojo, irritación, rabia. 

Inflamación: ira, miedo.

Insomnio: miedo, culpa, pensamientos negativos y desconfianza en el fluir de la vida. 

Meteorismo (gases): aferramiento de ideas y posturas, temor a lo nuevo e ideas no digeridas.

Migrañas: son multicausales, pueden ser producidas por múltiples factores, que van desde estreñimiento y tensión nerviosa o estrés, hasta intolerancias y alergias ante un alimento, insatisfacción sexual, resistencia ante el fluir de la vida, autocrítica excesiva, invalidación de uno mismo, o miedo.

Mononucleosis: enfado por no recibir aprecio y amor. 

Orzuelo: suele significar que la vida se está viendo con enfado, con ojos airados.

Periodontitis (grave inflamación de las encías): incapacidad de tomar decisiones.

Problemas de estómago: incapacidad de digerir, de asimilar lo nuevo en la vida. Miedo al futuro incierto.

Problemas de la espalda: sentimiento de falta de apoyo en la vida. Se cargan de más presión de la que pueden aguantar. En la parte superior de la espalda significa falta de apoyo emocional, en la parte media, llevar una carga del pasado. En la parte baja, inestabilidad material o económica. 

Problemas de la vejiga: la tensión psicológica se manifiesta físicamente como necesidad de vaciar la vejiga. 

Problemas de tiroides: estas personas sienten que nunca pueden hacer lo que desean, y pueden tener un sentimiento de humillación. El hipotiroidismo significa desesperanza, bloqueo, renunciar a todo intento. El hipertiroidismo, bronca por ser dejado de lado.

Problemas durante la menopausia: miedo a envejecer. 

Problemas en las articulaciones: representan dificultad para aceptar cambios que se están dando en la orientación de la vida.

Prurito, irritación: ardor por temas de sexualidad. Agresividad.

Psoriasis: miedo a ser heridos, que se manifiesta con que la piel se vuelve una coraza. 
Pulmonía – neumonía: heridas emocionales sin cicatrizar. Enfado y cansancio hacia la vida. 

Rechinar los dientes al dormir: agresividad inconsciente. 

Reumatismo: aparece en personas que se sienten víctimas.

Sida: disociación entre amor y sexualidad. El amor no vivido, inconscientemente, destruye las defensas. 

Sobrepeso: sentimientos de miedo y desprotección. Carencias afectivas o sexuales que se compensan con comida. Soledad, aburrimiento, tristeza, rechazo. Sentimiento de impotencia, ideas negativas, fracaso. Se dice que “engordan más los remordimientos que que el alimento en sí”.

Tortícolis: falta de flexibilidad.

Tos persistente: deseo de “ladrarle” al mundo, de ser escuchado y tenido en cuenta. 

Trastornos de la menstruación: rechazo a la feminidad, culpa, temor. Pensar lo sexual como sucio o pecaminoso. Las menstruaciones abundantes tienen que ver con un estrés excesivo, que puede llegar a la creencia de que no tienen ningún poder de elección en su vida o de que están controladas por otros.

Vértigo: pueden ser negadores. No quieren ver, porque lo que ven no les agrada. Pensamientos dispersos que vienen y van. 

Accidentes: incapacidad de hacerse valer, o rebelión contra la autoridad. Son aprendizajes forzosos, que están ligados con nuestro interior aunque parezcan venir de afuera.


La mejor manera siempre será mantener una atenta escucha a cambios internos para que el cuerpo y las emociones, logres establecer un perfecto balance y armonía.

FUENTES:




Encuentra el diccionario de biodescodificación completo aquí y los llevará a la web de biodespertar donde Joan Marc Vilanova ha sido tan bueno en recopilar esta valiosa información y compartirla de forma gratuita para todos aquellos interesados.
facebook.com/EcorganicaMX/

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